La fiesta de la vendimia 2ª parte
Seguimos nuestra escapada, nuestra ruta festiva, sin salirnos de nuestra piel de toro bañada por el sol y bendita, según la mitología clásica, por el Dios griego Dionisio, también conocido por los romanos como Baco, el dios de la vendimia y el vino.
Y nos vamos de batalla a guerrear por las tierras de la Rioja, concretamente a Haro, donde se celebra uno de los más divertidos festivales del vino en España.
Para entender esta fiesta nos tenemos que remontar a mediados del siglo VI, cuando los habitantes de la zona comenzaron a peregrinar a la cueva donde se encontraban enterrados los restos de San Felices de Bilibio.
En el siglo XVIII la fiesta religiosa se mezcló con la celebración pagana, cuando unos romeros empezaron a mancharse con vino mientras comían, tras la misa en honor del Santo.
Hoy en día, cada 29 de junio, miles de personas vestidas de riguroso blanco con pañoleta roja, llegan desde todos los puntos del país para batirse en la batalla del vino de Haro. Los guerreros equipados con pistolas de agua, botellas de plástico, botas, sulfatadoras… y todo aquello que pueda contener vino, se enzarzan en una guerra sin cuartel en la que todo el mundo acaba bañado en vino.
El final de la batalla se festeja comiendo unas chuletillas al sarmiento y unos caracoles, esta vez, bañados por dentro con un buen vino, como no podría ser menos.
De la Rioja, nos vamos a Ciudad Real, a las Fiestas de la Vendimia y el Vino de Valdepeñas. Declaradas de Interés Turístico nacional, la primera semana de septiembre, destacan los actos protagonizados por los jóvenes que ataviados con el traje típico, ofrecen el primer mosto del año, a la imagen de Nuestra Señora de la Consolación.
Más de 10.000 personas disfrutan de unas fiestas en las que las numerosas peñas acompañan en un programa de fiestas plagado de actuaciones folklóricas, literarias, artísticas, gastronómicas, deportivas y populares. Festejos taurinos, talleres de cata de vino, degustaciones, conciertos… todo ello, regado con buen vino y una bebida típica compuesta por la mezcla de vino blanco de Valdepeñas y limones, la limoná.
Y para terminar nuestra ruta de hoy, nos acercamos a la Fiesta de la Vendimia de la Rioja Alavesa. Una celebración itinerante en la que el vino, sus lugares, sus gentes y sus costumbres, une a cientos de visitantes que año tras año van recorriendo sus municipios.
Esta es una fiesta muy popular en la que el pueblo escogido ese año, se convierte en un hervidero de gente que participa y disfruta de las demostraciones de deporte rural, los concursos de vendimiadores, las actuaciones de danzantes o las comidas populares, destacando, como no podía ser de otra manera, la cata de vinos que cada bodega ofrece.
Las fiestas de la vendimia son una ocasión estupenda para acercarnos y conocer más sobre el mundo del vino. Y es que el vino nos une, nos da placer y nos da la oportunidad de vivir grandes momentos. Continuaremos por nuestro recorrido…